La introducción de tecnología en el aula es un tema ampliamente debatido en la actualidad. La reciente decisión de Suecia de suspender su plan de digitalización por una bajada en los rankings de comprensión lectora y volver a los libros de texto en los centros educativos ha revivido el debate sobre los pros y contras de la educación digital y el reto que supone educar con pantallas en las aulas.
En este artículo vamos a analizar los pros y contras de educar con pantallas en las aulas y las estrategias para integrar estos recursos en clase.
Ventajas y desventajas de educar con pantallas en las aulas
Las pantallas se han convertido en una presencia constante en la vida de nuestros jóvenes. Desde una edad temprana, interactúan con dispositivos electrónicos que están llenos de información, entretenimiento y oportunidades para la comunicación. Esta relación con la tecnología, inevitablemente, continuará a medida que crezcan y se conviertan en adultos. En este contexto, es fundamental que no solo reconozcamos la realidad de las pantallas sino que también tomemos medidas proactivas para guiarlos en su interacción con el mundo digital.
El uso de pantallas en el aula puede ofrecer puntos a favor y en contra que generan debate, es importante que los educadores sean conscientes de ambas para tomar decisiones informadas sobre cómo y cuándo integrar la tecnología en su enseñanza.
Ventajas:
- Acceso a recursos educativos en línea: El uso de dispositivos con acceso a internet permite a los estudiantes y maestros acceder a una amplia variedad de recursos educativos en línea, incluidos videos, imágenes, artículos y tutoriales.
- Interactividad: Las pantallas táctiles y las aplicaciones educativas interactivas, como documentales, juegos, etc. pueden aumentar la participación de los estudiantes y mejorar la comprensión de los conceptos al permitirles interactuar directamente con el material.
- Personalización del aprendizaje: Los dispositivos electrónicos pueden ser utilizados para adaptar el contenido a las necesidades individuales de los estudiantes, permitiendo la personalización del aprendizaje y proporcionando apoyo adicional a quienes lo necesiten.
- Desarrollo de habilidades digitales: El uso de dispositivos electrónicos en el aula ayuda a los estudiantes a desarrollar habilidades digitales esenciales para la sociedad actual, como la búsqueda de información en línea, la creación de documentos digitales y la comunicación a través de plataformas en línea.
- Colaboración y comunicación: Las herramientas de colaboración en línea pueden fomentar la comunicación y la colaboración entre los estudiantes, permitiéndoles trabajar juntos en proyectos, compartir ideas y discutir temas en línea.
Inconvenientes:
- Interacción social reducida: Educar con pantallas en grandes dosis puede dificultar la adquisición de lenguaje, tanto en habla como escritura, a cortas edades y la adolescencia. El uso excesivo de dispositivos electrónicos en el aula puede reducir la interacción cara a cara entre los estudiantes y los maestros, lo que puede afectar el desarrollo de habilidades sociales y la construcción de relaciones interpersonales.
- Riesgo de fracaso escolar: El uso excesivo de pantallas pueden conllevar un incremento en el número de alumnos en situación de fracaso escolar.
- Distracciones y multitarea: El uso de dispositivos electrónicos puede llevar a distracciones y realizar acciones multitarea, lo que puede afectar negativamente la concentración y el rendimiento de los estudiantes.
- Desigualdad en el acceso a la tecnología: No todos los estudiantes tienen acceso a dispositivos electrónicos o conexiones a internet de alta velocidad en sus hogares, lo que puede crear desigualdades en el acceso a los recursos educativos en línea.
- Salud ocular y postura: El uso prolongado de pantallas puede tener efectos negativos en la salud ocular y la postura de los estudiantes, incluyendo fatiga visual, dolor de cuello y espalda.
- Adicción a la tecnología: El uso excesivo de dispositivos electrónicos puede contribuir a la adicción a la tecnología y a un aumento en el tiempo de pantalla, lo que puede tener efectos negativos en la salud mental y física de los estudiantes.
Estrategias que se pueden implementar en el aula
Las pantallas, ya sean tabletas, ordenadores portátiles o proyectores, se han convertido en herramientas comunes en las aulas modernas. Sin embargo, educar con pantallas presenta desafíos únicos que los docentes deben abordar para garantizar un aprendizaje efectivo y significativo. El uso responsable y estratégico de estas herramientas tecnológicas es esencial para aprovechar al máximo sus beneficios y minimizar sus desventajas. A continuación, se presentan algunas estrategias que los docentes pueden implementar para enfrentar el desafío de educar con pantallas en el aula:
- Definir objetivos claros: Antes de utilizar pantallas en el aula, establece objetivos claros de lo que esperas lograr con esta herramienta. ¿Qué conceptos deseas que los estudiantes aprendan? ¿Qué habilidades esperas que desarrollen? Una vez que tengas estos objetivos en mente, podrás planificar el uso de las pantallas de manera efectiva.
- Elegir herramientas tecnológicas adecuadas: No todas las herramientas digitales son iguales, por lo que es importante elegir aquellas que se alineen con los objetivos de aprendizaje y las necesidades de tus estudiantes. Investigar las opciones disponibles y seleccionar las que mejor se adapten a tus metas y a tu aula.
- Establecer normas y expectativas claras: Los estudiantes deben saber cómo se espera que utilicen las pantallas en el aula. Establece reglas y expectativas claras sobre el uso responsable de las pantallas, incluyendo la navegación en internet, el uso de aplicaciones no relacionadas con la lección y el comportamiento en línea en general.
- Fomentar la participación activa: En lugar de permitir que los estudiantes sean meros receptores pasivos de la información en pantalla, busca formas de fomentar la participación activa. Puedes utilizar herramientas interactivas como cuestionarios, debates en línea, proyectos colaborativos y más.
- Combinar lo digital con lo analógico: Aunque educar con pantallas ofrece muchas oportunidades para el aprendizaje, no olvides la importancia de las actividades fuera de la pantalla. Combina lo digital con lo analógico, incorporando actividades prácticas, discusiones en grupo y otros métodos tradicionales de enseñanza.
- Monitorear el progreso y adaptar el enfoque: Evalúa regularmente el progreso de tus estudiantes y ajusta tu enfoque según sea necesario. Pide retroalimentación a los estudiantes sobre lo que les funciona y lo que no, y utiliza esta información para adaptar tus estrategias de enseñanza.
- Fomentar habilidades digitales y de pensamiento crítico: Además de enseñar contenidos específicos, utiliza las pantallas en el aula para ayudar a los estudiantes a desarrollar habilidades digitales y de pensamiento crítico. Enséñales a evaluar fuentes de información, a identificar información engañosa y a utilizar herramientas digitales de manera responsable y segura.
- Mantener un equilibrio y cuidar el bienestar de los estudiantes: Ten en cuenta que la sobreexposición a las pantallas puede tener efectos negativos en la salud y el bienestar de los estudiantes. Proporciona oportunidades para descansos, actividades físicas y tiempo fuera de la pantalla para mantener un equilibrio saludable.
- Promover la salud digital y el bienestar: Los docentes pueden integrar lecciones sobre salud digital y bienestar en el currículo escolar, enseñando a los estudiantes habilidades como la autoregulación, el manejo del tiempo y la toma de decisiones informadas sobre el uso de la tecnología.
Educar con pantallas en el aula es un tema complejo con muchas facetas a considerar. Si bien la tecnología ofrece una serie de ventajas, como acceso a recursos en línea, personalización del aprendizaje y desarrollo de habilidades digitales, también puede presentar desafíos, como distracciones, desigualdades en el acceso y riesgos para la salud.
Por lo tanto, es esencial que los docentes aborden estos desafíos de manera proactiva, estableciendo objetivos claros, eligiendo herramientas adecuadas, fomentando la participación activa y equilibrando el uso de la tecnología con el bienestar de los estudiantes. En última instancia, el objetivo debe ser aprovechar al máximo las ventajas de la tecnología mientras minimizamos sus desventajas, para proporcionar una educación de calidad que prepare a los estudiantes para el futuro.